Un incendio que se originó la noche del miércoles en la localidad malagueña de Mijas a causa de la chispa que saltó del motor de un coche averiado ha arrasado alrededor de trescientas hectáreas de pino y matorral y dos de sus frentes continuaban activos ayer tarde. Los vecinos de este municipio turístico, enclavado en la ladera de una sierra con casas de arquitectura andaluza y rodeado de amplia arboleda y vegetación, se vieron sorprendidos por el ruido de sirenas y la presencia de agentes de la Guardia Civil que les pedían a través de un altavoz que desalojaran las viviendas más próximas al fuego.
Unas trescientas personas fueron evacuadas y trasladadas al polideportivo de Las Lagunas, en Mijas-Costa, mientras el resto de los vecinos se encontraban al salir de sus viviendas con una lluvia de ceniza y el municipio a oscuras porque se había cortado el suministro eléctrico como medida de precaución. Los vecinos de Mijas pasaron la noche en vela con mascarillas y linternas ante la posibilidad de que el incendio se acercara a sus viviendas, que también se quedaron sin agua porque no funcionaban los motores de los pozos de los que se abastecen, por lo que los comercios han permanecido cerrados durante todo el día.
Las personas desalojadas, que han recibido atención médica y psicológica, podrán volver a sus casas durante la noche, al quedar únicamente pequeños puntos activos en la parte sur del incendio, que pueden quedar controlados en las próximas horas, según el Plan de Lucha contra incendios Forestales Infoca. El centro de salud de Las Lagunas atendió a varias personas con síntomas de asfixia leve o moderada.