Una reyerta entre dos vecinos de Palma, propietarios de fincas rústicas, se saldó con la detención de uno de ellos, Bernardo G.G., de 34 años, acusado de insultos y amenazas. El detenido cuenta con un amplio historial delictivo. Los hechos ocurrieron en la noche del pasado martes en la barriada de Son Ferriol. El detenido, según la policía, amenazó de muerte a su vecino con una escopeta de cañones recortados. La patrulla llegó en el momento justo para evitar que el detenido pudiera cumplir sus amenazas. El individuo, al ver que se acercaba el coche policial con las señales luminosas y acústicas, bajó el arma y se marchó del lugar con un ciclomotor.
Fue interceptado a unos 500 metros después de que intentara llevarse por delante a la víctima con la moto. La policía, además de la escopeta, le intervino al detenido navaja automática y un bastón estoque, que pertenece a la víctima. Según parece, los dos se pelearon por un problema relacionado con unos perros. El detenido alegó que con anterioridad había sido amenazado con un bastón estoque por su vecino y ante este hecho, regresó a su casa, cogió las armas e hizo frente a su vecino con la escopeta. Con ello, según él, consiguió desarmarle. El detenido ha sido presentado ante la autoridad judicial.