Alrededor de las dos de la madrugada diversos vecinos que viven cerca de la central eléctrica de Sant Joan de Déu se despertaron sobresaltados debido a un fuerte estruendo que provenía de la central y que se prolongó «una eternidad», según los afectados. La causa de este hecho, según la versión de responsables de GESA, fue la apertura de la válvula de seguridad de una caldera «debido a que la presión era algo más alta de lo normal». Una situación como ésta no se da casi nunca, pero el ruido que produce es muy fuerte y esto hizo que los vecinos de la zona se alarmasen.
«Oí un ruido tremendo, me asusté y llamé a la policía y me dijo que iban los bomberos y la policía hacia la central, así que decidí irme», señaló ayer a Ultima Hora Margarita Estelrich, y añadió: «Vi un humo blanco. Era vapor. La verdad es que esta fábrica es muy vieja. Hace siete años hubo un incendio también en el mes de julio». Gabriel Martínez vivió ese suceso: «Sí, se quemó un transformador y nos evacuaron a todos. Por lo que respecta a ayer, oímos un silbido de aire fuerte y hubo quien pensó que podía ser un escape de gas».
«Pensaba que era el fin del mundo. Además, cada día hay humo y malos olores. Se nos ensucia la ropa y el humo ciega tus ojos y te hace toser, no puedes abrir las ventanas. A los que vivimos cada día este calvario no nos queda más remedio que sufrir, limpiar la ropa y los coches», indicó María Pons. Por su parte, Francisco Sánchez señaló: «Algún día pasará un desastre y luego dirán que nosotros teníamos razón, pero es ahora cuando hay que poner los medios. Si las personas del Coll hemos de manifestarnos lo haremos».