La tranquila zona turística de s'Illot se sumió en una profunda tristeza y dolor cuando a las 9'15 horas de la mañana de ayer un trabajador de 34 años de edad, Miquel Santandreu Sastre, natural de Manacor y de profesión electricista, murió electrocutado mientras estaba arreglando la avería de una máquina de refrescos en el céntrico bar, Port i Mar. Efectivos de la Policía Nacional procedieron ayer a inspeccionar el lugar del accidente e investigar las causas de la muerte del hombre hasta que sobre las 12 horas de la mañana, la juez ordenó el levantamiento del cadáver. Técnicos de la Conselleria d'Industria también analizaron las posibles causas del siniestro y afirmaron que «la muerte del electricista fue ocasionada por un contacto directo con la máquina aunque la instalación eléctrica se encuentra en buenas condiciones y en teoría no se tocaba electrocutar». Los técnicos manifestaron que «seguramente habrá recibido una descarga eléctrica».
Poco tiempo antes de morir Miquel Santandreu, un vecino de la zona, Andrés Latorre, auxilió a la víctima cuando «sentí unos gritos que venían del interior del bar. Enseguida entré y vi al trabajador arrodillado junto a la máquina que se estaba electrocutando, hasta que retiré el enchufe del aparato. No obstante, fue demasiado tarde, recogí a la víctima entre mis brazos y vi como respiraba irregularmente, cada 15 segundos. Llamamos a un médico quien se ocupó de reanimarle y hacerle la respiración boca a boca, pero nada se pudo hacer para Miguel». Latorre sentía algo especial por el fallecido porque «le conocía un poco y sé que estudiaba con mi hijo. Dentro de dos días se tenía que examinar de técnico montador de electricista».
Por otra parte, Andreu Barceló, la persona que ha arrendado el bar Port i Mar, se encontraba muy afectado por lo sucedido y no encontraba ninguna explicación sobre lo que había pasado. El empresario manifestó que «aunque estoy muy afectado no me siento responsable del incidente porque tengo la seguridad de que todo estaba correcto. No obstante, tenemos previsto cerrar el bar durante dos días en señal de duelo». Asimismo, la esposa e hija de Barceló quisieron poner de manifiesto que la administración debería dar «un aviso a todos los electricistas para que tomen las medidas adecuadas a la hora de realizar sus trabajos. Miquel Santandreu llevaba pantalones cortos y estaba arrodillado en el suelo». Los explotadores del bar aprovecharon para «dar el pésame a la familia del accidentado y si necesitan alguna cosa nos encontraran».
El local era prácticamente nuevo puesto que se restauró hace dos años y se puso toda la instalación eléctrica de nuevo. No obstante, el bar se abrió al público hace tan sólo un mes. La noche anterior, el local tuvo algunos problemas eléctricos por lo que se decidió contactar con un profesional para que llevara a cabo un exhaustivo estudio sobre la instalación. El propietario del edificio, el conocido Bernat de s'Illot, comentó que «este inmueble era antes el Hotel Colombo y en el año 1982 decidí comprarlo aunque no lo utilicé durante unos años. Hace dos que decidí renovarlo todo y puedo decir que no existe ninguna máquina en el local que tenga más de dos años, porque todo se puso nuevo».
Otros dos accidentes en Andratx y
s'Arenal
Ayer se produjeron otros dos accidentales laborales, el primero en
una finca del Port d'Andratx y el otro en la Platja de Palma. En el
primer caso, ocurrido por la mañana, un obrero nigeriano cayó desde
un andamio de unos ocho metros, sufrieron una lesión en las
cervicales. Por la tarde, en una finca de la calle García de Arosa
otro trabajador cayó desde la primera planta del edificio. El
obrero de la construcción, de 43 años de edad, ingresó en un centro
hospitalario y su estado es grave. Se desconoce las causas de estos
accidentes.