Poco antes de las seis de la tarde del pasado domingo se registraron una serie de agresiones en Maria de la Salut entre dos bandos de inmigrantes ecuatorianos y magrebíes. Los hechos ocurrieron en la plaza de la localidad y según testigos presenciales hubo varios lesionados y con heridas de las que manaban sangre.
El único policía local de Maria de la Salut se encontraba en la zona pero no pudo evitar los disturbios. Debido a la gravedad de los mismos se llamó a la Guardia Civil y una patrulla, al parecer de Inca, se desplazó a la localidad y según los vecinos llegó más de una hora después de ocurridos los hechos y, al no encontrar a nadie de los implicados, no se abrieron diligencias. Según los testigos se inició una discusión entre magrebíes y ecuatorianos que iban 'cargados' de alcohol, y de las palabras se pasó a las manos utilizándose palos y cuellos rotos de botellas de cristal.
El alcalde de la localidad, Jaume Mestre, recibió ayer en el Ajuntament a más de una docena de vecinos que mostraron su indignación por unos disturbios que se vienen repitiendo cada fin de semana, y cuyos protagonistas son siempre los mismos. En la localidad residen unos 250 inmigrantes entre ecuatorianos y magrebíes, y la cifra ha tenido un importante aumento desde principio de año. Mestre declaró ayer a este periódico que utilizará todos los medios de su competencia «para que esto no vuelva a ocurrir. Es algo que me preocupa a mí y a los vecinos de Maria porque, además de las agresiones se vienen produciendo escenas muy desagradables como escándalos, discusiones, vómitos en plena calle y tener la música a un volúmen muy alto a horas en las que se originan molestias a los vecinos».