La Guardia Civil de Toledo ha abierto una investigación para esclarecer la explosión que sufrió el pasado sábado en Ocaña un remolque de los rejoneadores Antonio y Luis Domecq, que provocó la muerte de uno de sus caballos y heridas muy graves en varios animales.
Especialistas de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de Toledo se han desplazado hasta Ocaña para inspeccionar el vehículo siniestrado y tomar muestras, según indicaron fuentes de la Guardia Civil que añadieron que las causas del incidente no se van a poder determinar de manera inmediata debido a la complejidad de la investigación.
Este suceso se produjo sobre las 23'30 horas del sábado cuando Antonio y Luis Domecq, que habían actuado por la tarde en la corrida de rejones celebrada en la Plaza madrileña de las Ventas, pararon a cenar en un establecimiento situado en el kilómetro 57 de la N-IV desde donde oyeron explosiones que procedían del remolque donde se encontraban doce caballos.
Uno de los caballos hubo de ser sacrificado al romperse una pata y otros nueve, según los Domecq, resultaron heridos de gravedad y algunos fueron trasladados a un centro de recuperación para estos animales en San Agustín de Guadalix (Madrid). Los hermanos Domecq han declarado que estos caballos son 'insustituibles y de un gran valor', por lo que se muestran consternados tras el salvaje atentado.