El magistrado Carlos Izquierdo juzgó ayer a un hombre de 25 años, Antonio M.F., vecino de Son Gotleu, que fue acusado de un delito de abusos sexuales sobre cuatro menores. El fiscal solicita una condena de tres años de prisión. La acusación particular, que representa a la madre de uno de los niños, pide cuatro años. Antonio M.F. mantiene que es inocente. El juicio se celebró a puerta cerrada.
El caso de este individuo levantó una gran polémica porque fue denunciado dos veces en pocos días y cada vez quedó en libertad. Este joven solía moverse en coche por Son Gotleu. Con la excusa de que era entrenador de fútbol se ganó la confianza de los menores. Al parecer, después les invitaba a subir a su casa y allí les sometía a todo tipo de vejaciones. Cuatro niños denunciaron que sufrieron abusos sexuales.