Antonio Gelabert Gayá, un vecino de Artà de 75 años de edad, perdió la vida al mediodía de ayer después de que el ciclomotor que pilotaba fuera arrollado por un coche en la carretera que enlaza esa localidad y Manacor, según confirmaron en fuentes de la Guardia Civil. El siniestro aconteció a las 12.40 horas a dos kilómetros de la salida de Artà, cuando un todo"terreno de la marca Mitsubishi Montero, con matrícula PM-4295-CZ, no pudo esquivar al motorista y le embistió violentamente. El septuagenario salió despedido y murió casi en el acto. El servicio de emergencias del 112 recibió una llamada alertando de la colisión y al punto kilométrico 66 se desplazó una ambulancia del 061, que ya no pudo hacer nada por el motorista.
La Guardia Civil se entrevistó con el conductor del jeep, que salió ileso de la colisión, y luego confeccionó el correspondiente atestado sobre lo ocurrido. El siniestro de Artà, sin embargo, no fue el único que aconteció ayer. El centro de emergencias del 112 informó que sobre las 12.00 horas un pelotón de unos quince ciclistas fue arrollado por un camión en la carretera Pollença-Lluc y uno de los deportistas quedó tendido sobre la calzada, inconsciente y en estado muy grave. La misma fuente no pudo precisar si la víctima era de nacionalidad alemana o inglesa y añadió que fueron sus compañeros quienes, desde teléfonos móviles, dieron aviso al accidente y pidieron ayuda urgente. Una ambulancia del 061 trasladó al herido hasta el hospital de Son Dureta y se desconoce su evolución posterior.
En la carretera de Sóller, frente al hipódromo de Son Pardo, un coche y una moto colisionaron y una joven de 18 años, llamada Cristina Abad Alonso, quedó herida sobre la calzada, con esguince cervical y otras lesiones. La chica fue evacuada hasta la clínica Rotger, donde los facultativos la sometieron a una exhaustiva revisión para conocer el alcance de las contusiones. El último accidente destacable ocurrió en la barriada de Son Ferriol y se vieron implicados tres coches, según comentó un portavoz del Cos de Bombers. El siniestro provocó retenciones de consideración y en un primer momento, cuando se recibieron las primeras llamadas, se pensó que podría ser de mayor gravedad que la que finalmente tuvo. Al menos una persona, cuya identidad no ha trascendido, resultó con heridas de pronóstico reservado, según las ambulancias.