La Fiscalía pide 44 años de cárcel contra un agente del Cuerpo Nacional de Policía de Palma, que será juzgado por doce delitos contra la integridad moral, tres de abusos sexuales y dos de acoso sexual. En concreto, se le acusa de aprovecharse de tres mujeres que ejercían la prostitución en Palma. El juicio contra el agente fue ayer suspendido.
Según el fiscal, en el año 1997 el agente patrullaba con un vehículo «Z». En la Puerta de San Antonio se encontró con una mujer que ejerce la prostitución. Con el pretexto de hablar con ella la llevó a una bocacalle de la Vía Sindicato y, según el fiscal, la hizo agacharse y le introdujo el pene en la boca. La mujer no se opuso porque se trataba de un policía. Esa misma mujer fue detenida el año pasado en dos ocasiones. El agente estaba destinado al grupo de seguridad y según refiere el fiscal, sacó a la mujer de la celda, la condujo al cuarto de baño de los agentes, y en una ocasión le introdujo el pene en la boca y en la otra hizo que le masturbara. La mujer afirma que accedió a ello porque estaba detenida y porque quien le obligaba a estas prácticas era un policía.
Esta misma situación, siempre según el relato de la Fiscalía, la vivieron otras dos mujeres que ejercían la prostitución. Una de ellas estuvo seis veces detenida. En cada ocasión la mujer fue sacada de la celda y conducida al cuarto de baño. Allí, supuestamente, obligó a la joven prostituta a que le masturbara. El fiscal también le acusa de entrar en la celda de una detenida, darle un beso y abrazarla.