El tribunal de la Sección Cuarta de la Audiencia Nacional celebró ayer la segunda sesión contra las trece personas acusadas de estar implicadas en la denominada «Operación Xunca», dirigida por el juez Garzón, que supuso la incautación de 423 kilos de cocaína en un barco que navegaba por aguas de las islas Azores. El barco «Laion» lo capitaneaba un mallorquín, Juan Colomar Torres, que zarpó con la embarcación desde el puerto de Palma. Su compañera sentimental, María Amparo Vera San Martín fue la única persona de la organización que fue detenida en Mallorca.
La mujer, defendida por el penalista mallorquín Carlos Portalo, se negó a contestar a las preguntas que le formuló el fiscal, acogiéndose a su derecho a no declarar, y sólo respondió a las cuestiones que le formuló su defensor. La acusada se limitó a decir que en la fecha de los hechos, julio de 1998, mantenía una relación sentimental con Juan Colomar. La mujer insistió en que ella no conocía ningún detalle de la operación que inició su novio, al zarpar con el barco rumbo al Caribe para recoger allí la cocaína.
Por su parte, Juan Colomar tampoco quiso contestar a las preguntas del fiscal, que pretendían establecer los detalles del viaje que emprendió en busca de este alijo. El marinero mallorquín sólo contestó a su abogado y se refirió únicamente al abordaje que sufrió el «Laion» por una embarcación del Servicio de Vigilancia Aduanera. Explicó que de pronto subieron a bordo ocho o nueve policias, armados con metralletas, y le obligaron a subir a otra embarcación. Siempre según su testimonio, estuvo más de una semana encerrado en un camarote de dicha embarcación mientras navegaba en dirección a Galicia. El barco fue conducido hasta el puerto de Villagarcía de Arosa, en Pontevedra. En el registro se encontró la droga escondida entre las mamparas y el casco. El juicio continuará hoy.