Un edificio abandonado de tres plantas de altura, situado en el número 42 de la calle San Magín, en el barrio de es Jonquet, se derrumbó ayer tarde aunque, milagrosamente, no hubo que lamentar ninguna víctima.
Este edificio fue construido hace más de 50 años y en la actualidad se encontraba en total estado de abandono. Aunque no existe de momento ningún informe técnico definitivo, todo parece apuntar a que el edificio se derrumbó por el mal estado de la estructura.
El dueño de este inmueble, que es un ciudadano alemán, había tapiado hace algunos meses la fachada principal y había apuntalado los techos y las vigas precisamente para evitar lo que ayer tarde ocurrió.