Una máquina excavadora que se estaba utilizando en las obras que se realizan en la calle Montenegro ocasionó ayer una rotura en la tubería de gas propano. Al producirse un escape de gas se tomó la decisión de desalojar a los más de 50 trabajadores de la Conselleria de Turisme, que está situada en la citada calle. Se dio la circunstancia que únicamente se desalojó este edificio público, mientras que al resto de vecinos que viven en esta calle, así como a los comerciantes, no se les comunicó que se había producido este accidente en el que, por fortuna, finalmente no hubo que lamentar ninguna desgracia.
El suceso ocurrió alrededor de las doce de la mañana de ayer. Desde hace días se están realizando unas obras en la calle Montenegro. En estos obras se utiliza una máquina excavadora para abrir las zanjas. Uno de los obreros no calculó bien la maniobra y provocó una rotura en la tubería principal de gas propano que atraviesa la calle. Esta rotura, evidentemente, provocó un importante escape de gas. La primera medida que se adoptó para evitar riesgos fue que todos los trabajadores de la Conselleria de Turisme abandonaran el edificio, ante la posibilidad de que la fuga no pudiera controlarse. El desalojo se realizó con rapidez y sin problemas. Los funcionarios se reunieron en la calle. La mayoría de ellos se tomó con humor lo que les estaba ocurriendo. En el momento de producirse este desalojo el conseller de Turisme, Celestí Alomar, no estaba en el edificio, puesto que se encontraba de viaje.
Pese a que la fuga pudo ser controlada y la avería fue reparada, los funcionarios de este departamento autonómico no volvieron a incorporarse a su puesto de trabajo, puesto que se consideró que era necesario que el edificio de la Conselleria se ventilara antes de permitir la entrada a algún trabajo, para evitar que el gas propano pudiera afectar a alguien. Hoy, sin embargo, todos se han reincorporado al trabajo. El lugar de los hechos fue acordonado por la Policía Local de Palma. También acudieron los bomberos, aunque su intervención no fue necesaria puesto que, alrededor de las 13.30 horas, los operarios de GESA lograron controlar la fuga.