Veinte personas resultaron heridas ayer al descarrilar un tren de pasajeros de la compañía Via Rail en la pequeña localidad de Stewiacke, en Nueva Escocia.
Diez de los 14 vagones del tren, que transportaba 109 pasajeros y empleados tripulantes entre las ciudades de Halifax y Montreal, se salieron del carril y se incrustaron en un establecimiento comercial situado junto a las vías. A pesar de lo espectacular del accidente, la vida de ninguno de los heridos corre peligro y sólo cuatro personas han necesitado hospitalización.
Dos de los heridos fueron evacuados en helicóptero de la escena del accidente. Las primeras informaciones señalan que las personas que se encontraban en el establecimiento comercial -que resultó totalmente destruido por el impactosalieron del edificio segundos antes de que los coches del tren se estrellasen. En el momento del descarrilamiento el tren viajaba a 80 kilómetros por hora.