Más de 12.000 personas se manifestaron ayer en Santiago en defensa del sector y para exigir a la Xunta su apoyo a los ganaderos, afectados por la crisis de las «vacas locas». Las organizaciones convocantes reclamaron ayudas directas, que el Gobierno gallego se haga cargo de la incineración de los MER y que obligue a un etiquetado completo de los piensos y la carne. Durante la manifestación, que partió de la Estación de Ferrocarril y finalizó en la Praza da Quintana con la lectura de un manifiesto, los participantes corearon consignas como «somos víctimas no culpables», «queremos producir para poder vivir» o «Fraga, cobarde, el sector está que arde».
El secretario general de UU.AA., Roberto García, reclamó a la Xunta que ponga en marcha una mesa de negociaciones con el objetivo de negociar un incremento de las ayudas aprobadas por el Gobierno, que ascienden a 13.000 millones de pesetas y que los colectivos agrarios consideran «insuficientes». García, quien recordó que sólo las pérdidas registradas en Galicia por la crisis de las «vacas locas» supera los 25.000 millones, destacó que la aprobación de las primeras ayudas por parte el Gobierno central pone de manifesto que estas subvenciones no son ilegales, tal como aseguraba la Xunta.
Por su parte, la secretaria xeral del SLG, Lidia Senra, destacó la necesidad de elaborar una política «clara y coherente» que exija un etiquetado completo del pienso y la carne para dar más garantías.