El Juzgado de Menores de Cádiz dictó ayer un auto en el que ordena que se prolongue, hasta un máximo de cuatro años, el internamiento voluntario de las dos adolescentes condenadas por el asesinato de una compañera de instituto en San Fernando (Cádiz) el pasado mayo. El auto ordena que ambas continúen internadas -Iria S.G. de 17 años, que se encuentra en libertad desde el sábado, deberá volver a un centro de menores- en un establecimiento cerrado de menores para recibir tratamiento psicológico.
Aunque la Ley de Responsabilidad Penal del Menor dice que las adolescentes no pueden estar más de seis meses internadas de forma preventiva, en este caso la interpretación de la ley se hace en función de lo que establece la Ley de Enjuiciamiento Criminal, norma complementaria a la del Menor. La medida adoptada por el juez, que reunió a las partes para consultarles, coincide con lo que habían solicitado sus abogados defensores y el equipo técnico del juzgado de menores. La Fiscalía y el representante de la Junta de Andalucía pedían su libertad vigilada con la prohibición de regresar a San Fernando.