El GIFA (Grupo de Investigación Fiscal y Antidroga) de la Guardia Civil ha desmantelado un 'punto' de venta de estupefacientes de Manacor que era frecuentado por numerosos residentes del Llevant de la Isla, según informó ayer un portavoz de la Comandancia de Palma.
El dispositivo se había establecido en los alrededores de la casa de la principal sospechosa -miembro de un conocido clan- después de que la Benemérita detectara una gran afluencia de adictos en las inmediaciones. Un portavoz policial se puso en contacto con el juez de guardia y explicó la situación; luego solicitó una orden de entrada y registro de la vivienda, que fue concedida en la tarde noche del miércoles. A las 22'00 horas de ese día varios funcionarios irrumpieron en la casa y sin dar tiempo a reaccionar a la moradora procedieron a su detención.
Francisca C.H., de 55 años de edad y con antecedentes policiales por otros delitos, no ofreció resistencia y en la vivienda, tras un minucioso registro, se encontraron 100 gramos de resina de hachís -en posturas-, 350.000 pesetas y joyas de dudosa procedencia. Los funcionarios la trasladaron a las dependencias policiales y ayer fue interrogada en la Comandancia, aunque se acogió a su derecho a no declarar. hoy por la mañana está previsto que sea presentada ante la autoridad judicial en los juzgados de Manacor.
Los investigadores creen que en la casa había más droga, pero que a esa hora de la noche ya había sido casi toda vendida y sólo quedaba el hachís. Los consumidores eran sobre todo residentes en Portocristo y Artà.