La defensa de un vecino de Ciutadella planteó ayer la adicción sexual que sufre su cliente como atenuante en un caso de abusos sexuales a una menor. El abogado defensor Josep Gelabert se basa en el informe del psiquiatra José María Vázquez, que declaró ayer como perito en este juicio contra José B.B., para quien el fiscal pide 13 años de cárcel por agresión sexual.
El perito calificó esta adicción al sexo «como una enfermedad», y consideró que el acusado sufre un trastorno grave de la personalidad. «Se da cuenta de lo que hace cuando abusa de una menor, pero no puede controlarse». El psiquiatra explicó que en España «esta adicción no está muy acertada», aunque señaló que estas personas dependen del sexo igual que otros no pueden vivir sin beber o sin jugar. El perito explicó que hay tratamientos para esta adicción, y que en la mayoría de casos suelen tener éxito. El forense de Menorca no coincidió con esta afirmación, y si bien reconoce que el acusado puede sufrir una patología, no cree que la adicción al sexo pueda considerarse como una enfermedad mental.
El médico calificó al acusado como un pedófilo, y aclaró que el tratamiento en este tipo de personas no suele tener éxito. José B.B. está acusado de abusar de una vecina, menor de edad, a quien supuestamente la obligó a visionar cintas pornográficas, a masturbarle e, incluso, a que le realizara una felación.