La Policía Judicial de la Guardia Civil inició ayer una investigación para esclarecer el incendio que se declaró sobre las tres menos veinte de la tarde en el instituto «Pau Casesnoves» de Inca y que, según todos los indicios, tuvo un origen intencionado.
El fuego se detectó sobre las 14.39 horas, cuando el conserje del centro se puso en contacto con la Policía Local de Inca y advirtió que salía humo del despacho del jefe de estudios. Una dotación de los bomberos y varios agentes municipales se desplazaron hasta el instituto y confirmaron que, en efecto, uno de los despachos estaba envuelto en llamas, por lo que tuvieron que intervenir con celeridad para evitar que el fuego se propagara a otras dependencias. Una gran humareda, negra, inundó durante algunos minutos el pasillo y las aulas, hasta que finalmente los bomberos se hicieron con la situación y pudieron sofocar por completo el fuego.
La Guardia Civil fue avisada después de que se advirtieran algunas circunstancias anómalas y los funcionarios beneméritos inspeccionaron una ventana del patio que apareció abierta y forzada. El conserje aseguró que, hasta ese momento, había estado correctamente cerrada y los investigadores comenzaron a sospechar de una acción intencionada. Los bomberos que sofocaron las llamas mostraron sus dudas de que se hubiera tratado de un cortocircuito y explicaron que, a tenor de lo visto, no se podía descartar «en absoluto» la mano de un pirómano.