Un ciclista de nacionalidad holandesa, que pasaba una temporada de vacaciones en Mallorca para practicar cicloturismo, perdió la vida ayer por la tarde al salirse de una curva en la carretera de Gènova, en las inmediaciones de la base General Asensio. La víctima, identificada como Piet Gerrich, de 47 años de edad, y un grupo de compatriotas, se alojaban en un hotel de Can Pastilla y ayer por la mañana salieron en bicicleta para recorrer algunos kilómetros por Palma y las carreteras colindantes.
Minutos antes de las tres de la tarde, los deportistas enfilaron el Coll de sa Creu, en dirección al cuartel del Ejército, y en un tramo curvo, a la altura del kilómetro 2-800, aconteció la tragedia. Según parece, los ciclistas circulaban a una velocidad elevada, sobre todo teniendo en cuenta que se trata de una zona descendente, y Piet Gerrich salió despedido contra la cuneta. El impacto fue tremendo y el holandés quedó tendido junto al asfalto, en estado inconsciente. Sus compañeros, tras comprobar que agonizaba, dieron aviso del accidente a través de un teléfono móvil que portaba uno de ellos y de inmediato se montó el dispositivo de emergencia para atender a la víctima.
Los médicos del 061 intentaron estabilizar las constantes vitales del turista, pero sólo pudieron certificar su fallecimiento, ante el estupor del resto de ciclistas que no daba crédito a lo ocurrido. El subsector de Tráfico de la Guardia Civil se hizo cargo de las investigaciones para aclarar las circunstancias de la caída y varios agentes se desplazaron al hotel de Can Pastilla para, con más tranquilidad y lejos de aquella carretera, entrevistarse con los otros ciclistas que acompañaban a Piet Gerrich. La víctima portaba el casco de seguridad, que por desgracia no fue suficiente.