Dos jóvenes ecuatorianos eran supuestamente quienes suministraban las piezas robadas a los joyeros detenidos recientemente por la Guardia Civil de Palma. Tras casi medio año de difícil investigación, la Benemérita ha concluido la «operación Argenta» desarticulando a los receptadores y a los ladrones de la banda. Las cientos de joyas recuperadas esperan en la Comandancia a ser identificadas por sus legítimos propietarios.
La pareja sudamericana formada por W.J.S., de 26 años, y C.A.B.I., de 23, actuaba como auténticos profesionales y sus objetivos eran chalets de Puntiró, el camino viejo de Sineu, s'Aranjassa, Sant Jordi, Casablanca, Pont d'Inca, Marratxí y sa Cabaneta. En septiembre la estadística detectó un fuerte incremento de robos en esta zona y un mes después se encontró la pista definitiva: un individuo fue sorprendido huyendo de una casa de Marratxinet y de las pesquisas ulteriores se confirmó que el hampón y un compinche estaban detrás de la oleada de robos. Ambos fueron arrestados por la policía en Marratxí por otro incidente y uno de ellos ingresó en prisión con nombre falso.
La Benemérita, empero, siguió investigando tenazmente y el día 22 consiguió detener a C.A.B.I. En un registro en el piso que compartía con el otro ecuatoriano encarcelado se hallaron joyas, relojes, monedas de plata, ropa y electrodomésticos. Según la 1.701 Comandancia de Palma, de momento se han esclarecido siete robos y se ha constatado que los dos sudamericanos vendían el material que obtenían a los joyeros detenidos recientemente.