Una espectacular persecución policial se desarrolló ayer de madrugada con el resultado de tres agentes heridos leves, un coche que había sido sustraído empotrado contra una pared, cuatro ciudadanos marroquíes detenidos y el esclarecimiento de por lo menos un robo.
Los hechos se iniciaron sobre las seis y media cuando una patrulla de la comisaría de la Platja de Palma efectuaba un control cerca de Son Banya. Apareció un turismo marca Ford Escort ocupado por cuatro jóvenes y los policías comprobaron por la matrícula que figuraba como sustraído. Les dieron el alto pero el conductor aceleró e intentó darse a la fuga por el Camino de Son Banya y al llegar a la calle Rupit chocó contra la fachada de un edificio. Los cuatro ocupantes intentaron seguir la huida a pie pero finalmente fueron detenidos, no sin oponer una fuerte resistencia. Resultaron ser cuatro marroquíes y uno de ellos es menor de edad.
En el interior del coche se encontraron gafas graduadas, teléfonos móviles, cargadores y otros efectos que se supone proceden de un robo perpetrado en Inca. Los marroquíes se dirigían a Son Banya con la intención de cambiar los efectos por sustancias estupefacientes. Los sospechosos serán presentados ante la autoridad judicial.