EFE-SAN SALVADOR
Al menos una docena de réplicas de los terremotos registrados el
pasado trece de enero y el martes de esta semana sacudieron ayer el
territorio salvadoreño, cuyos habitantes revivieron con cada una el
terror que le produjeron ambos seísmos.
Según el Centro de Investigaciones Geotécnicas, desde el seísmo del martes se han registrado cerca de 300 réplicas, aunque muchas de ellas no fueron percibidas por la población. Los familiares de las decenas de personas que aún permanecen sepultadas esperan con angustia el rescate de sus seres queridos, vivos o muertos, mientras socorristas nacionales y extranjeros continúan esas labores. Según el Comité de Emergencia Nacional hay 38 personas que permanecen bajo los escombros en el departamento de Cuscatlán y una en la población de San Martín, en las afueras de San Salvador, en la zona central del país.
Sin embargo, fuentes de organismos de socorro no descartan la posibilidad de que haya más personas desaparecidas, ya que dos días después del terremoto todavía no se ha podido rastrear toda la zona afectada, que abarca los departamentos centrales de Cuscatlán, San Vicente y La Paz. El terremoto ha dejado hasta el momento 274 muertos, 2.432 heridos y 122.802 damnificados, según los informes oficiales preliminares, aunque se teme que la cifra de fallecidos aumente.
La reina de España visitó ayer, en su segundo día de estancia en El Salvador, algunos de los lugares más castigados por los terremotos. El cargamento del Boeing 707 en que llegó la reina es una muestra del objeto de su visita, centrada en expresar al más alto nivel la solidaridad del pueblo español con Centroamérica. España es el primer país en otorgar ayuda ante los desastres que afectan a la región. Como primera visita, Doña Sofía acudió a la catedral de San Salvador, donde entregó una imagen de la «Madre del Salvador».