Al menos 92 muertos y centenares de heridos ha causado el terremoto de 6'1 grados Richter que sacudió ayer El Salvador, según confirmó la Presidencia de la República, cuando se cumple un mes del devastador seísmo del 13 de enero. Según el jefe de prensa de la Casa Presidencial, Luis López Portillo, la cifra preliminar de víctimas engloba informes de distintas autoridades y la mayoría corresponde a la zona central del país, en los departamentos de San Vicente, Cuscatlán y La Paz.
En ellos, indicó, numerosas viviendas se han desplomado y decenas de personas han quedado enterradas. Distintos organismos de socorro habían contabilizado anoche casi un centenar de muertos y más de medio millar de heridos en distintos poblados de la zona, mientras continuaban las labores de rescate en las que participaban efectivos de la policía, de la Fuerza Armada y del Cuerpo de Bomberos.
El Comité de Emergencia Nacional (COEN) informó de que el seísmo de ayer tuvo una magnitud de 6'1 grados en la escala abierta de Richter y el epicentro fue localizado en la población de Santiago Nonualco, en el departamento de La Paz, con una profundidad focal de 8'2 kilómetros. El presidente salvadoreño, Francisco Flores, que mencionó las cifras provisionales de 74 muertos y 714 heridos, pidió calma a la población para evitar mayores daños y afirmó que el terremoto de hoy «si bien es un nuevo golpe para el país, no es tan fuerte como el que recibimos el 13 de enero, ya que está concentrado en una zona que va de Ilopango a San Vicente».
El terremoto que hace un mes asoló el país tuvo una magnitud de 7'6 grados en la escala de Richter y dejó 827 muertos, más de 4.500 heridos y más de un millón de damnificados, así como pérdidas económicas calculadas de forma preliminar en más de mil millones de dólares.