PEP MATAS/JAVIER JIMÉNEZ
Las dos víctimas del doble crimen de Son Banya eran de origen
asiático. Se supone que ambas personas se desplazaron al poblado
con uno de los dos turismos que aparecieron en la zona, un Renault
19 y un BMW. Este último vehículo figura a nombre de una mujer de
nacionalidad china y con residencia en Palma. La policía continúa
investigando la relación del doble crimen con el tráfico de drogas
mientras que las autopsias confirman que ambos hombres fueron
ejecutados con un tiro en la cabeza cada uno y después sus cuerpos
fueron trasladados a otra casa, donde se provocó un incendio con la
intencionalidad de eliminar huellas y todo tipo de pruebas.
En la casa donde se cometió el crimen y en la que después se incendió, fueron vistos últimamente personas de nacionalidad china que 'trapicheaban' con drogas. Se supone que los dos fallecidos acudieron a la casa para recoger algún 'pase' y que, debido quizás a una deuda anterior o por otros motivos, ambos fueron ejecutados. Con respecto a los autores del doble crimen la policía trabaja ya intensamente sobre pistas concretas. Al respecto se ha iniciado la búsqueda de dos sospechosos y ayer tarde la Policía Científica estuvo efectuando una minuciosa inspección de los dos vehículos que fueron intervenidos.
Llama la atención el hecho de que en el lugar del suceso se dejaran los dos coches, e incluso la pistola con la que presuntamente se ejecutó a las dos víctimas. A nivel oficial los mandos policiales omiten el dar información al respecto para no entorpecer las investigaciones que se están llevando a cabo.
Desde el poblado de Son Banya se confirmó ayer a este periódico que desde hace algunas semanas «gente ajena al poblado se instala en la zona, donde pernocta, e incluso se utilizan algunas de las casas abandonadas cercanas para efectuar transacciones de drogas». Los hechos ocurrieron la tarde noche del pasado sábado y el doble crimen fue descubierto cuando los bomberos de Palma estaban trabajando en la casa abandonada para la extinción del incendio.