Francisco R.F., de 30 años, y Gonzalo B.R., de 32, han sido detenidos por la Policía Local de Palma en relación a un incendio intencionado que se registró en la madrugada de ayer en la calle Forn de sa Creu número 6, en el casco antiguo.
A la 1'20 horas el 092 fue avisado de que dos individuos salían de ese edificio con una antorcha en la mano y que, coincidiendo con la huida, se había producido un incendio en la primera planta. El fuego había afectado a una pila de ropa y otros enseres y cuando los agentes municipales llegaron decidieron desalojar la finca. Los vecinos señalaron sin género de dudas a Francisco y Gonzalo como los autores del fuego y el 092 inició su búsqueda. Los presuntos pirómanos fueron localizados en la calle Longeta y uno de ellos, el segundo, escapó en dirección a la calle Sindicato, aunque finalmente también fue interceptado. Los residentes en el edificio interpusieron la correspondiente denuncia y aseguraron que el siniestro estaba relacionado con un tema de drogas.
Pero el incidente no acabó aquí. Una vez en los calabozos del cuartel de San Fernando, el tal Gonzalo, que padece una grave enfermedad, pidió a gritos poder ir al aseo. Un policía de guardia lo acompañó y de vuelta a la celda le golpeó con la puerta y lo tiró al suelo. El acusado se abalanzó sobre el funcionario y le propinó puñetazos y patadas por todo el cuerpo. Antes de ser reducido advirtió: «En mi casa tengo una recortada, buscaré a tú compañero y lo mataré», añadiendo acto seguido: «Conozco a mucha gente que se lo cargará por poco dinero». El agente herido fue trasladado a un centro hospitalario, en donde le aplicaron las primeras curas.