EFE-MALAGA
Dos menores, de 5 y 10 años, y su madre, todos ellos de
nacionalidad británica, murieron ayer en el incendio de su vivienda
en la localidad malagueña de Coín, tras un cortocircuito en la
instalación eléctrica. Las víctimas han sido identificadas como
J.J., de 5 años, y T.J., de 8 años, y la madre, T.J., de 29. La
abuela, de 64 años, resultó herida leve en el siniestro, tras
conseguir salir por la ventana de un segundo piso después de
descender por un cordel de un tendedero. En el incendio también
murieron un perro, un gato y un conejo que estaban dentro de la
vivienda, ubicada en un barrio humilde a las afueras del
pueblo.
Efectivos de la Guardia Civil investigan las causas del siniestro, aunque todo apunta a un cortocircuito debido a que la instalación eléctrica era muy antigua. El fuego pudo producirse en la planta baja, y durante más de media hora nadie notó nada, «lo que provocó un calentamiento muy grande, que incluso hizo que los azulejos saltaran con el calor». La abuela pudo ser la primera persona que se dio cuenta del incendio, y avisó a su hija, pero ésta al intentar salvar a sus hijos falleció con los mismos dentro de una de las habitaciones de la segunda planta. Las tres personas fallecieron por inhalación de humo y el interior de la vivienda quedó totalmente calcinado, por lo que los bomberos tuvieron que penetrar por el tejado debido a la alta temperatura.