El dueño de la tienda de Inca atracada el pasado martes y de la que sustrajeron a punta de pistola 7.000.000 de pesetas en efectivo ha roto su silencio y cuenta, en esta entrevista, que se siente timado por una banda de profesionales que le hicieron creer durante semanas que iban a montar una sala de fiestas y que él, suministrándoles el material musical, iba a ganar mucho dinero. El empresario de 36 años, que prefiere mantener su identidad en el anonimato, duda que pueda recuperar algún día la cantidad robada.
En una entrevista que publica hoy íntegramente Ultima Hora en su edición de papel el empresario atracado en Inca afirma que «sin duda sabían lo que hacían; me engañaron durante tres semanas y lo tenían todo muy bien planificado. Me timaron sin que sospechara nada».