Una mujer de 85 años salvó la vida ayer tras ser rescatada por la policía al incendiarse el ático que ocupaba en la calle Bisbe Massanet de Palma, una travesía de la calle Aragón. El fuego destruyó parte de la vivienda y fue necesario desalojar a los vecinos del edificio como medida de precaución. Un portavoz del Cos de Bombers explicó que sobre las 10.17 horas se recibió una llamada telefónica en el parque central de Son Castelló alertando de un incendio en una vivienda de Ciutat. La voz de alarma sobre el incendio parece ser que la dio un trabajador de una obra próxima a la calle Bisbe Massanet, que vio salir humo del piso y llamó sin demora a los bomberos.
El dispositivo de emergencia, en el que también participó la Policía Local y una ambulancia del servicio sanitario del 061, se puso en marcha de inmediato y cuando los bomberos llegaron a la calle Bisbe Massanet, número 1, comprobaron que el sexto piso estaba envuelto en llamas.
La única moradora, una mujer llamada Catalina María Ripoll, había podido salir de la casa ayudada por la policía, pero se hallaba presa de los nervios y con ligeros síntomas de asfixia. La señora fue puesta a salvo y los médicos la atendieron y confirmaron que su estado no revestía gravedad. Mientras tanto, la Policía Local fue desalojando los pisos del edificio, ya que el humo se había extendido por el hueco de la escalera e incluso la puerta de la casa vecina a la de Catalina María había quedado ennegrecida. La rápida actuación de los bomberos, con todo, impidió que el incendio se propagara a otras plantas y afortunadamente ningún inquilino resultó herido o intoxicado de gravedad.
El ático quedó seriamente dañado y, una vez que la situación estuvo controlada, los funcionarios actuantes constataron que la cocina, el recibidor y el salón habían sido alcanzados por las llamas, mientras que el resto de la vivienda quedó inundada por el humo. Las fuentes consultadas indicaron que los daños son millonarios y que el techo de escayola se vino abajo; sin embargo, la estructura interna y las vigas aguantaron las altísimas temperaturas que se registraron en el ático.