Seis horas antes de que concluyera el año 2000 un hombre perdió la vida al ser atropellado por un coche, que posiblemente por exceso de velocidad, perdió el control cuando circulaba por la carretera de Manacor, a la altura de la localidad de Algaida. Francisco Márquez Gonzálvez, de 34 años de edad, se convirtió de esta forma en la última persona muerta el pasado año en las carreteras de Mallorca, en una semana que se recordará por las nueve personas que han fallecido desde que comenzaron las fiestas navideñas.
Este último accidente mortal se produjo a las 17.55 horas del domingo en el kilómetro 15 de la carretera entre Palma y Manacor, que coincide por su paso por la localidad de Algaida. Según informaron fuentes de la Guardia Civil de Tráfico, la víctima había salido de un restaurante de la zona y, al parecer, se dirigía caminando en busca de su vehículo particular, que tenía estacionado a pocos metros. El hombre iba caminando junto al arcén de la carretera, acompañado de un amigo. El infortunio quiso que en ese preciso momento un vehículo, que conducía un hombre de 65 años de edad, perdiera el control.
Este coche, según se desprende de la primera conclusión de la investigación, circulaba a un velocidad excesiva, sobre todo si se tiene en cuenta que esta carretera en una de las más peligrosas de la Isla. Por este motivo el conductor perdió el control. El coche, un Ford Fiesta con matrícula IB-0758-CC, derrapó y a continuación se salió de la carretera por su margen derecho. En esta trayectoria sin control fue cuando el peatón fue arrollado por el vehículo. La muerte fue instantánea. Francisco Márquez presentaba lesiones tan graves que no se pudo hacer nada para salvarle la vida.
El conductor del coche también resultó herido en el accidente, si bien en ningún caso se teme por su vida. Fue atendido por los servicios sanitarios, que en un primer diagnosticaron que el conductor presentaba un traumatismo torácico. El herido fue trasladado hasta el hospital de Son Dureta, donde se recupera de las lesiones sufridas.