E.PRESS-BARCELONA
Un bloque de hormigón del templo de la Sagrada Família de Barcelona
que amenazaba con caer fue retirado ayer por la mañana por una grúa
para evitar que cayera y pudiera causar heridos, después de que la
pasada madrugada se desprendieran del templo dos bloques de
hormigón de 250 kilos cada uno sin causar heridos.
El tercer bloque, de mayor tamaño y peso que los dos anteriores, quedó sujeto en la estructura metálica de los andamios colocados para la realización de las obras de este emblemático templo. Una vez retirada la gran piedra, la Guardia Urbana de Barcelona abrió al tráfico la calle Mallorca, entre Marina y Sardenya, que permanecía cortada desde la madrugada.
Sobre la 1.00 horas, dos bloques se desprendieron de la fachada de la Gloria de la Sagrada Família, que da a la calle Mallorca, desde una altura de 40 metros y cayeron en la cubierta de uno de los talleres adosados a la construcción sin provocar heridos, ya que no es hasta las 7 horas cuando los trabajadores inician su jornada. Los bloques quedaron totalmente deshechos. Durante el día de ayer la Sagrada Família permaneció abierta a los ciudadanos que quisieron visitar este templo construido por Gaudí.