El dispositivo especial diseñado por el subsector de Tráfico de la Guardia Civil para controlar las carreteras durante las fiestas de Nochebuena y Navidad se ha saldado con 519 pruebas de alcoholemia realizadas a conductores de Mallorca, Menorca y Eivissa.
De acuerdo con los datos facilitados ayer desde la 313 Comandancia de Palma, catorce de estos conductores dieron resultado positivo, pero sólo cuatro quedaron detenidos, al verse implicados en accidentes o conducción temeraria. Otros diez, a pesar de llevar algunas copas de más, no superaron la tasa de 0'60 en control y sólo fueron denunciados ante la Autoridad Judicial.
El despliegue a lo largo de estos días, que se repetirá por la noche de Fin de Año, ha sido contundente. Numerosos agentes fueron movilizados para que la situación no degenerara y, sobre todo, para evitar una sangría en las carreteras. Fuentes del subsector de Tráfico reconocieron que «año tras año» crece la concienciación entre los conductores a la hora de no circular bajo los efectos del alcohol, pero lo cierto es que todavía son muchos los que no calibran los evidentes peligros que supone ponerse al volante sin plenitud de facultades y con una engañosa sensación de euforia.