María Reus Massanet, una mujer de 89 años de edad, murió a mediodía de ayer al accidentarse la furgoneta en la que circulaba junto al resto de su familia, en la carretera de Sant Llorenç. Su hija, su yerno y sus dos nietas, menores de edad, salieron prácticamente ilesos del siniestro.
El vehículo accidentado era una furgoneta marca Mercedes 110 con placas de matrícula PM-62256-CK y la conducía Joan S.J., de 46 años de edad. Su esposa Leonor G.R., de 47, y las dos hijas del matrimonio, Elizabeth S.G., de 16, y Elionor S.G., de 13, acompañaban a la anciana en el trayecto, que se vio truncado minutos antes de las doce del mediodía cuando el conductor perdió el control. De acuerdo con la información facilitada por el subsector de Tráfico de la Guardia Civil, la furgoneta se salió de la carretera en un tramo curvo e invadió la cuneta del margen derecho; a continuación el conductor, en un intento desesperado de recobrar el control, dio un volantazo y pasó al margen izquierdo, donde finalmente colisionó con una canalización de desagüe y volcó.
Los cinco familiares quedaron conmocionados por la violencia del accidente, pero abandonaron como pudieron el vehículo. María Reus no tuvo tanta suerte y los médicos no pudieron reanimarla. Del resto de accidentados sólo Leonor, la hija de la anciana, resultó con heridas de pronóstico leve. Los demás ocupantes del vehículo " su esposo y las dos niñas " salieron ilesos. La Guardia Civil se hizo cargo de las investigaciones para aclarar lo ocurrido y una dotación se desplazó al kilómetro 60 de la C-715, la carretera que une Palma con Cala Rajada. Según los primeros datos, los funcionarios creen que el conductor circulaba a velocidad inadecuada para las características de la vía y al tomar una curva perdió el control. La calzada, además, estaba resbaladiza a causa de las precipitaciones. La familia de María está destrozada por la tragedia.