Las erupciones del volcán Popocatépetl que se produjeron la noche del lunes, sin precedentes desde 1994, generaron pánico y confusión entre la población de las comunidades próximas a la montaña. El «Popo» lanzó material incandescente y rocas en un radio de entre 1'5 y diez kilómetros, lo que obligó a desalojar a miles de habitantes.
La espectacular corona de fuego que se generó en el cráter sorprendió a los mexicanos y causó temor entre los habitantes de los estados de Morelos, Puebla y México. Mientras miles de personas se apresuraban a abandonar otras se negaban a hacerlo por temor al pillaje. Pese a que el viernes pasado el Gobierno ordenó la evacuación de 41.000 personas la mayoría hizo caso omiso de la orden, hasta que el «Popo» entró en erupción. El presidente de México, Vicente Fox, exhortó a la población a mantener la calma y aseguró que la situación está bajo control.