La Guardia Civil y el juzgado de instrucción número 3 de Medio Cudello, en Solares, han finalizado la investigación sobre el accidente de tráfico que costó la vida a dos trabajadores mallorquines en Cantabria el pasado 6 de noviembre. Fuentes próximas al caso informaron ayer que las pesquisas han descartado que el camión de la empresa Feria Service se precipitara por un barranco a causa de un fallo mecánico, tal y como se especuló en un primer momento.
Un mes después del siniestro que costó la vida a José María Hernández Martínez, de 39 años de edad, y Juan Garí López, de 30, las autoridades policiales y judiciales de Cantabria han concluido las diligencias del caso y han anunciado que si antes no se llega a un acuerdo entre las partes se celebrará un juicio para dirimir las responsabilidades.
Los dos trabajadores de la empresa mallorquina circulaban por el Puerto del Escudo, un puerto de primera categoría en donde la conducción es complicada debido a las pendientes tan pronunciadas. Era un lunes y el día antes habían zarpado del puerto de Palma y habían llegado a Alicante. De ahí condujeron hasta Cantabria y el día del accidente debían embarcar con destino a Inglaterra.
El camión iba cargado con el 'stand' de Ibatur para la World Travel Market, la feria turística de Londres que se iba a celebrar en los días sucesivos, y al bajar por ese puerto el conductor perdió el control y se precipitó por un desnivel. La muerte fue instantánea y en un principio la Guardia Civil de Tráfico habló de que podían haber fallado los frenos del vehículo Nissan, matrícula PM-AS y con casi doce años de antigüedad. Las investigaciones posteriores, sin embargo, han rechazado esta hipótesis de trabajo y han puesto de manifiesto que el camión se encontraba en estado óptimo para circular, con los neumáticos nuevos.