JAVIER JIMÉNEZ-MARI VÀZQUEZ
El rescate del cadáver del excursionista que cayó desde un
acantilado cuando remontaba el torrente de Mortitx finalizó a
primera hora de la mañana de ayer, quince horas después de que el
gran dispositivo de búsqueda se pusiera en marcha. El funeral por
Damián Sastre López, de 24 años y vecino de Inca, se ofició ayer
tarde en aquella localidad, entre grandes muestras de dolor y
solidaridad con la familia.
Tal y como informamos en la edición del lunes, el joven escalador se desplazó el domingo por la mañana al torrente de Mortitx, el más peligroso de Mallorca, con tres amigos y el grupo cubrió el recorrido de ese terreno abrupto perfectamente equipado y adoptando medidas de precaución. Sin embargo, la fatalidad quiso que sobre las dos y media de la tarde Damián Sastre resbalara y cayera desde un acantilado de cuarenta metros de altura antes de que pudiera sujetarse con las cuerdas de escalada que él mismo portaba. El accidente fue mortal de necesidad y sus amigos le llamaron incesantemente durante muchos minutos, hasta que comprendieron que había fallecido. Los montañistas, presos de gran nerviosismo, retomaron el camino de vuelta y salieron del torrente para pedir ayuda.
El dispositivo de emergencia fue muy amplio y se movilizó con gran rapidez. Guardia Civil, un helicóptero del Cuerpo, Protección Civil, Cruz Roja de Sóller y los parques de bomberos de Sóller, Inca, Manacor, Can Picafort y Llucmajor acudieron al torrente de Mortitx y siguieron las referencias de los compañeros de la víctima para encontrar el punto exacto de la caída.
La noticia del fallecimiento del joven conmocionó ayer a la localidad de Inca, en donde residía con su familia. Los vecinos comentaron que se trataba de un muchacho muy agradable y lamentaron profundamente el trágico accidente. Ayer tarde la iglesia de Santa Domingo acogió a cientos de familiares y amigos que quisieron darle el último adiós. El funeral por Damián Sastre se ofició a las siete y media y se vivieron momentos de gran intensidad emotiva.