Sebastián Bibiloni, uno de los dos encarcelados por el crimen del empresario Pedro Estarellas, que apareció asesinado a golpes en su casa de la calle Ruiz de Alda el pasado mes de octubre, salió ayer en libertad tras pagar un millón de pesetas a modo de fianza.
Luis Moreno, el abogado defensor del procesado, mostró su satisfacción por la decisión de la jueza Piedad Marín, titular del juzgado de instrucción número 4, y reconoció que la medida estaba relacionada con la reciente declaración del otro de los acusados, José María C. Éste último, que ha sido el único que ha confesado que esa noche estuvo en el piso de Estarellas, incurrió en numerosas contradicciones y finalmente la magistrada decretó la libertad bajo fianza de Sebastián Bibiloni.
La decisión judicial también deja entrever que las dudas más graves que pesaban sobre este joven se han disipado, al menos en parte, y que por tanto ya no se considera que Sebastián Bibiloni tuviera una participación directa en la muerte del empresario de 82 años de edad. En este sentido, el letrado del excarcelado aseguró que de momento no conoce la situación procesal de su defendido, pero calificó de «magnífica» su puesta en libertad. El acusado salió de la prisión de la carretera de Sóller pasadas las siete de la tarde, en medio de una gran expectación por parte de los medios de comunicación.
Bibiloni siempre ha sostenido que él no mató a Pedro Estarellas y también ha negado que esa noche estuviera en su casa de la calle Ruiz de Alda. Su 'amigo' José María, en cambio, aseguró en su última declaración ante la jueza que cuando él subió al piso de la víctima se encontró al anciano maniatado y ensangrentado y que fue Bibiloni quién le dijo que ya estaba muerto. Luego, según sus palabras, se fue al baño para limpiarse la sangre de las manos y éste sería el motivo por el que apareció una huella suya en la casa.