Una mujer de 30 años y de nacionalidad alemana formuló días pasados una denuncia en la Jefatura de Policía al ser víctima de acoso sexual por parte de otra persona de la misma nacionalidad, de 60 años y que trabaja en la misma empresa que ella.
La víctima dijo que el acoso se venía repitiendo en la empresa y que la última vez había ocurrido en el propio domicilio de ella. Funcionarios del CNP han procedido a esclarecer los supuestos hechos y, según el atestado instruido, todo parece indicar que hay indicios como para demostrar que la mujer ha sido acosada por el hombre, que ejerce un cargo superior al de ella en la empresa donde ambos trabajan. Parece ser que, bajo amenazas de represalias laborales, la estuvo sometiendo a tocamientos lascivos, diciéndole: «deja a ese andaluz y vente conmigo para echar un polvito».De todos estos hechos han sido testigos otros compañeros de trabajo de la misma nacionalidad.
El jueves de la pasada semana el denunciado se personó en el domicilio de la ofendida intentando entrar a la fuerza, aporreando la puerta diciendo que quería mantener relaciones sexuales con ella. La mujer, atemorizada, llamó al 091 y una patrulla policial se personó en el lugar. El agresor no pudo ser detenido porque había huido del lugar. Poco después los agentes se personaron en la empresa donde éste trabaja y le dejaron una notificación de comparecencia.
El pasado miércoles el hombre se personó en las dependencias policiales admitiendo parte de los hechos denunciados, por lo que fue detenido y puesto a disposición judicial.