Ralf Gellins, un conocido empresario germano de 41 años, se encuentra en estado crítico tras sobrevivir a una caída desde un octavo piso de Palma. La víctima, su esposa y sus dos hijos, residían desde hacía algunos meses en un ático de la calle Pau Pi Ferrer, esquina con Port del Cariño, en la barriada de es Fortí. A eso de la una el empresario intentó acceder infructuosamente a su dormitorio. Su mujer se encontraba en el otro cuarto con los niños y Ralf decidió pasar de un balcón a otro y entrar en la habitación.
Sin embargo, durante la maniobra perdió la verticalidad y se precipitó desde unos 25 metros de altura. En la caída libre arrancó la parte superior de una farola y se estrelló violentamente contra el suelo. Un conductor que pasaba por la calle Port del Cariño presenció cómo se desplomaba la farola y luego escuchó gemidos del varón, que quedó malherido sobre la acera, boca arriba y todavía consciente.
En pocos minutos llegaron a esa calle agentes de la Policía Local y una uvi móvil del 061, que comprobó que la víctima se encontraba en estado crítico. La ambulancia lo evacuó hasta Son Dureta, en donde quedó ingresado. Paralelamente, los bomberos cortaron el suministro eléctrico de la farola para evitar problemas. Los funcionarios del cuartel de San Fernando abrieron una investigación para aclarar las causas de la caída y se entrevistaron con los vecinos de la finca.
La mujer del empresario descubrió la desgracia cuando escuchó un estrépito de cristales rotos y se asomó por la ventana. La señora, temiéndose lo peor, acertó todavía a llamar a un amigo del matrimonio para que se hiciera cargo de los niños y bajó a la calle. De la investigación policial efectuada se desprende que el empresario alemán, una persona de estatura alta, se asió a una barrera de seguridad ubicada entre los dos balcones y que ésta, por el peso del varón, cedió, provocando que se precipitara.