Un excursionista alemán de 55 años se despeñó ayer en un torrente de Calvià cuando practicaba escalada y fue necesario un espectacular despliegue para rescatarlo en un paraje de difícil acceso.
Peter Aohbech y su amigo Erhard se alojaban en un hotel de Sóller y ayer al mediodía, siguiendo un libro para montañistas, se adentraron en una finca de la carretera de Puigpunyent, en el término de Calvià. Los montañistas siguieron el torrente de la posesión de Banatica y en un momento determinado Peter cayó desde una altura elevada y se fracturó la tibia y el peroné. Además sufrió numerosos golpes y quedó tendido sobre las rocas, malherido y sin posibilidad de continuar. Su compañero se dirigió a toda velocidad a la carretera y llamó desde una cabina telefónica pidiendo ayuda.
El dispositivo de emergencia estuvo coordinado por la Policía Local y los bomberos y también se movilizó a una ambulancia para atender al herido. Erhard hizo las veces de guía y condujo al equipo hasta el punto en donde su amigo se estaba lamentado de las heridas. Peter fue atendido y se comprobó que su estado era grave, pero que su vida no corría peligro. Los bomberos tuvieron que subirlo a una camilla y comenzaron el camino de regreso hasta donde había sido instalado la base de operaciones y en donde esperaba la ambulancia.
El descenso fue especialmente laborioso porque el cauce del torrente es muy estrecho "tiene cerca de un metro de ancho" y está plagado de matojos, hierbas y arbustos, que ralentizaron la operación. Los bomberos se fueron turnando para portar la camilla y poco antes de las tres de la tarde el grupo llegó hasta la ambulancia y el excursionista alemán fue trasladado hasta la clínica Juaneda. Los médicos confirmaron el diagnóstico de fractura de tibia y peroné y le efectuaron un examen completo para conocer el alcance de los golpes y magulladuras que presentaba.