Quince años de prisión es la condena que solicita la Fiscalía de Palma para una mujer, de 20 años de edad, que el pasado año apuñaló a su novio en un apartamento de Can Tàpara. El fiscal Juan Carrau acusa a Paula V.C. de asesinato y pide la condena mínima que establece el Código Penal por este delito, que es de quince años. Los hechos ocurrieron en la noche del día 23 de septiembre en el apartamento 615 del edificio Palm Beach. El fallecido, Aurelio Blas González, mantenía una relación sentimental con Paola. El hombre, que trabajaba en el sector de la hostelería, estaba casado y era padre de niños de corta edad. Hacía meses que mantenía una relación con Paola, mucho más joven que él, a quien había conocido en el trabajo.
La mujer llamó esa noche al teléfono «112» para informar que su novio yacía muerto sobre la cama. La joven se encontraba muy aturdida y dijo que no recordaba nada de lo que había ocurrido. La policía, cuando llegó al lugar, se encontró con el cadáver sobre la cama. La víctima presentaba una única herida producida por un cuchillo. El arma le atravesó el corazón. El forense llegó a la conclusión de que Aurelio fue atacado mientras dormía. Su cuerpo no presentaba signos de defensa. Paula señaló en la declaración que hizo ante el juez que hacía un mes que ya no vivía con Aurelio. El hombre, durante varios meses al año, vivía en Andorra, donde era subdirector de un hotel, pero el resto del año residía en Mallorca.
La mujer explicó que, debido a la diferencia de edad entre ambos, ella decidió poner fin a esta relación, en parte porque a su familia no le agradaba. Recordó que ese día Aurelio se presentó en su apartamento e insistió en verla. Le dejó subir. Después decidieron ir a hablar a un bar, donde estuvieron consumiendo varias bebidas alcohólicas. Después subieron al apartamento y desde ese momento, al quedarse dormida, ya no recuerda qué ocurrió. Sólo que al despertarse encontró a su novio muerto. Después intentó suicidarse cortándose las venas.