Los fuertes vientos que azotaron ayer Mallorca, con rachas que se acercaron a los 100 kilómetros por hora, provocaron la caída de algunos árboles y vallas publicitarias, principalmente en Palma, así como numerosos incidentes que mantuvieron en alerta a bomberos y policía. De acuerdo con los datos recogidos, a las 11.26 horas el 112 recibió una llamada por la caída de un árbol en la carretera que une Portals Vells con Cala Figuera. En Palma, parte de un árbol cayó por el viento sobre tres vehículos estacionados en la calle Miquel dels Sants Oliver, causando daños en el techo de los automóviles.
En la calle Goleta fue necesario intervenir en un rótulo luminoso que hacia las 12.15 corría peligro de caer al haberse desprendido parcialmente, incidente muy semejante al ocurrido poco después de las 13.00 horas en la calle Ciudad de Querétaro, en el polígono de Llevant.
Además, un árbol cayó por el viento en la calle Camí de Can Domenge, hacia las 11.40 horas, y otro cartel se desprendió en la calle Fra Juníper Serra. En el club náutico de Calanova, el temporal provocó problemas con los barcos amarrados y en es Molinar, los coches estacionados quedaron semianegados. En la urbanización de sa Mola, un golpe de viento ocasionó que una grúa golpeara un andamio donde trabajaba un obrero. Juan José L.S., de 26 años, resultó lesionado y fue evacuado a Son Dureta.
Por otra parte, el fuerte temporal de viento alteró ayer el tráfico marítimo en Balears, pero no la actividad en el aeropuerto de Palma, que no registró ninguna cancelación de vuelos. Trasmediterránea confirmó que el mal tiempo había obligado a suspender la salida del canguro «Ciudad de Salamanca» entre Palma y Barcelona, que tenía su salida prevista a las 12 del mediodía. Lo mismo ocurrió con el trayecto Barcelona-Palma de las 14 horas. Llegaron con retraso, asimismo, los barcos procedentes de Barcelona, que lo hizo a las 10.15 y no las 7.30 de la mañana como estaba previsto, y el barco de Valencia, que lo hizo a las 10.45 horas, y no a las 9 de la mañana. En el resto de España, el temporal de viento y lluvia causó numerosos problemas y en el Renio Unido se cobró dos vidas.