A lo largo de 1999 ardieron 221 coches estacionados en calles de Palma, muchos de ellos de forma intencionada, lo que significa que cada mes una veintena de turismos aparecieron calcinados en la vía pública. Éste y otros datos fueron facilitados ayer por el teniente de alcalde de Cort, José Manuel Sierra, en el transcurso de la rueda de prensa para presentar la memoria del Cos de Bombers perteneciente al año 1999.
El presupuesto del Ayuntamiento de Palma destinado al servicio de Bomberos ascendió a 1.800 millones de pesetas, lo que supone un 4'26 por ciento del presupuesto municipal con un incremento del 3'6 respecto al año anterior y un coste por ciudadano y año de 3.690 pesetas y, por servicio, de 250.300.
Sierra destacó que la única subvención que recibe el servicio es de 2.000.000 de pesetas por parte de la conselleria de Medi Ambient, por lo que es la hacienda municipal la que cubre el servicio casi en su totalidad. El responsable municipal consideró «injusto» el hecho de que los Bomberos de Palma realicen entre 70 y 80 intervenciones anuales fuera de su término municipal sin ayuda del Consell de Mallorca, si bien precisó que la institución insular se muestra receptiva a solucionar esta reivindicación con la próxima firma de un convenio por valor de 35 millones de pesetas.
Al respecto, el jefe del Cos de Bombers, Guillem García, resaltó que dos unidades y seis bomberos están permanentemente en disposición de atender a los nueve términos municipales limítrofes con Palma. En 1999 se realizaron 4.586 intervenciones, con un aumento de un 6 por ciento respecto al año anterior, de las que 1.479 fueron incendios, 2.254, auxilios y rescates y 850 tareas de vigilancia y prevención. El distrito cuarto, que comprende las barriadas del Ensanche, s´ Indioteria, Secar de la Real, Son Sardina y Establiments, con 65.700 habitantes y dos polígonos industriales, fue, con 549 intervenciones, el que mayor número de incidentes registró en 1999.