José Manuel Sierra manifiesta que la operación que se ha iniciado «tiene varias vertientes puesto que, además de los controles policiales, se están tomando otras medidas». Sierra señala que se ha iluminado la fachada del colegio de Sant Agustí, y que está en proyecto hacer lo mismo con la Escola Graduada.
Además, Sierra se ha puesto en contacto con el responsable de Asuntos Sociales del Ajuntament «porque también hay un trabajo que hacer en este sentido. Algunas de éstas chicas necesitan asistencia y sabemos que las hay que pueden ser positivas en el virus del Sida. Aparte, nos hemos encontrado con chicas que tienen entre catorce y dieciseis años de edad». El concejal responsable del área de Governació manifiesta que la operación iniciada «es una respuesta a la demanda de ciudadanos que veían truncada cada noche su tranquilidad. En principio pensamos en buscar a las chicas negras otra zona de Palma donde pudieran ejercer la prostitución sin causar molestias a vecinos, pero no hemos encontrado ese sitio y por lo tanto la única solución de momento es que estén todas las mujeres agrupadas en sa Porta de Sant Antoni».
A lo largo de la madrugada de ayer estuvimos recorriendo las zonas conflictivas con los agentes. Ellos tienen muy claro el procedimiento a seguir y señalan que en la zona estarán constantemente entre dos y tres patrullas. Para los agentes el problema que se puede plantear a partir de ahora será cuando las chicas de color, que en verano se desplazaron a la Platja de Palma, regresen a sa Porta de Sant Antoni. En el transcurso de la noche no se produjeron incidentes, salvo algún escarceo cuando una de las chicas negras 'se salí del redil'. Entonces se hablaba con ellas y se les indicaba el camino hacia sa Porta de Sant Antoni.