JAVIER JIMÉNEZ/PERE PAU ALORDA/ELENA
BALLESTERO
Los 54 turistas británicos que estaban alojados en uno de los seis
bloques del complejo turístico Can Picafort Park salvaron ayer la
vida de manera milagrosa.
Eran las ocho y un minuto de la tarde y la puntualidad británica les había reunido a todos en el comedor del complejo, y los que no tenían hambre habían salido a dar un paseo. A esa hora el complejo se desplomó. Lo que hasta entonces habían sido doce apartamentos repartidos en tres alturas quedaron convertidos en escombros. De inmediato se accionó la alarma y en principio se hablaba de gente atrapada y de la posibilidad de heridos y víctimas mortales. Debido a ello se accionó un importante despliegue a través del 112 y fueron llegando al lugar bomberos de varios parques del CIM, patrullas de la Guardia Civil, Policía Local, diversas unidades de la Associació Ambuláncies Illes Balears, Protecció Civil y técnicos municipales.
Pero por fortuna la alarma se fue diluyendo. El edificio tiene 12 años de antigüedad y uno de sus propietarios es el ex conseller de Turisme Jaume Cladera. La causa más probable del derrumbe es un corrimiento de tierras.