M.E.H., un hombre de 30 años, fue detenido en la noche del martes por la Policía Local de Palma acusado de haber intentado incendiar con un líquido no especificado la casa de sus vecinos, con los que estaba enemistado.
A las 22'50 horas la centralita del 092 recibió una petición de ayuda por parte de un matrimonio de mediana edad, que aseguró que un individuo intentaba quemar la puerta de su domicilio. Una patrulla se desplazó hasta el inmueble y contactó con los denunciantes, que explicaron que poco antes el vecino había vertido líquido por debajo de su puerta. Luego, el sujeto les gritó: «Os voy a quemar la casa, os voy a matar, no váis a salir vivos; te esperaré a las siete y te mataré». Esta última alusión se refería al hijo de la pareja, que cada mañana sale de casa a esa hora para ir a estudiar.
La voz la identificaron sin ningún género de duda como la del morador del 1º 2ª, que ya les había amenazado de muerte en ocasiones anteriores y les había dañado la puerta con un cuchillo. Los afectados observaron que en los peldaños de la escalera había papeles quemados, con los que supuestamente el agresor había intentado incendiar el líquido. Los policías, tras escuchar el relato, acudieron a la vivienda del sospechoso y lo encontraron con síntomas de hallarse drogado: sin apenar coordinar sus movimientos y dando explicaciones confusas de lo ocurrido.
Según consta en el parte policial, los agentes intentaron encender el líquido, para comprobar si se trataba de gasolina, pero éste no ardió. Los investigadores creen que M.E.H. se equivocó de sustancia debido al estado en el que se encontraba.