J.F.M./EFE
Ayer quedó visto para sentencia en la Audiencia de Hamburgo el
juicio contra Andreas Ingo Okulus, el alemán que está acusado del
asesinato y violación de la joven mallorquina María del Carmen del
Salto.
En la conclusión del juicio la Fiscalía de Hamburgo y el abogado alemán que representa a la familia del Salto, Thomas Hardtmann, pidieron al tribunal que declare culpable al acusado y se le sentencie a cadena perpetua. La sentencia del tribunal, que está formado por tres jueces y por dos ciudadanos, se conocerá el próximo viernes día 13. El presidente del tribunal leerá el fallo y después explicará la motivación de la sentencia. A esta lectura del veredicto acudirá la familia del Salto, que viajará a Alemania junto a su abogado Pedro Rosselló. Precisamente los padres de María del Carmen del Salto estuvieron presentes ayer en la presentación de los informes del juicio, que se inició hace cuatro meses. Hasta ese momento habían declarado 26 testigos y cuatro peritos.
María del Carmen del Salto desapareció en el mes de mayo del pasado año en Cala Bona. Aquella noche salió a tomar copas con unas amigas y se emborrachó. El acusado la recogió en un bar y se la llevó en su coche. Desde ese día la mujer desapareció. A la mañana siguiente Okulus, que trabajaba en Mallorca como profesor de buceo, volvió a Alemania, diciendo que su madre estaba enferma, cuando ello no era cierto. Seis meses después apareció el cadáver de la joven en un descampado de Porto Cristo. Los forenses concluyeron que la mujer fue violada y después asesinada.
El abogado Pedro Rosselló señaló que la petición de su colega alemán no coincide con la del fiscal. El letrado Thomas Hardtmann acusa a Okulus de asesinato y violación. En cambio, el fiscal acusa de asesinato y agresión sexual. Si el tribunal atiende sólo a la petición del fiscal el acusado, aunque sea condenado a cadena perpetua, en quince años podría salir de la cárcel, que es el periodo mínimo que se exige para pedir la libertad. En cambio, si se le condena por asesinato y violación la sanción es mucho más grave, por lo que el acusado alemán tendrá que cumplir, al menos, 20 años de prisión.