Un lujoso yate de 17 metros de eslora embarrancó en la noche del lunes en la playa de Es Morer Vermell, en la bahía de Pollença.
La embarcación «Judena II» navegaba por la zona con siete tripulantes ingleses a bordo y sobre las diez de la noche el fuerte temporal la lanzó contra la arena. El centro de emergencias del 112 recibió la llamada de socorro y dio aviso a Salvamento Marítimo. En poco tiempo se movilizó también la Guardia Civil, la Policía Local de Alcúdia, Protección Civil y los bomberos del Consell. El rescate de los tripulantes fue complicado debido al estado de la mar y a la falta de luz solar y finalmente tuvo que realizarse por tierra.
Los siete extranjeros se encontraban en perfecto estado y no fue necesario trasladarlos a un centro hospitalario. El yate seguía ayer embarrancado y sus propietarios ya han contactado con una empresa privada para llevar a cabo las tareas de recuperación de la nave, que al parecer ha sufrido daños de cierta consideración. En la playa menorquina de Cala Sanitja, cerca de Cabo Caballería, otro barco, el «Kyrya», también quedó embarrancado por el temporal. Sus siete tripulantes pudieron llegar a tierra firme por sus propios medios.