La juez Ana San José, del juzgado de instrucción número 5 de Palma, tomó ayer declaración en calidad de imputado a Damián Mas, el funcionario de Cort que aparece implicado en el denominado «escándalo del juego». El funcionario es el responsable del departamento que concede las licencias de actividad. Fue grabado en un vídeo doméstico cuando recibía un sobre con casi 600 mil pesetas, que le entregó el empresario del juego, Ismael Martín.
Damián Mas, que fue asistido en su declaración por el abogado Gabriel Garcías, explicó al juez que esta entrega se realizó en la oficina de la empresa de su mujer, que se dedica a realizar informes técnicos sobre proyectos. Dichos informes son estudiados en el departamento que dirige este funcionario de Cort. Mas, según informaron fuentes judiciales, se desvinculó de la empresa, diciendo que es de su esposa, y aclaró que los informes los realiza y los firma un técnico contratado. El funcionario afirmó, a preguntas del fiscal Pedro Horrach, que nunca había favorecido ningún informe técnico que se hubiera realizado en la empresa de su mujer. Explicó que su departamento no tiene la última palabra en la concesión de licencias de actividades, sino que también participan otras administraciones, que evaluan otros informes.
Sobre el pago recibido, Damián Mas explicó que su presencia en aquella oficina fue casual. Según su versión, en ese momento su mujer tuvo que salir y le avisó que unos clientes acudirían al despacho y él debía cobrarles un proyecto. Por tanto, el funcionario niega que este pago tenga relación con un intento para beneficiar los intereses de este cliente, para no tener problemas para conseguir la licencia de actividades.