Un hombre de 39 años de edad, llamado Félix Lamela Barbosa, murió ayer tarde tras ser apuñalado de madrugada en la zona turística de Can Picafort. La Guardia Civil investiga el caso y ayer se detuvo a un joven, cuya identidad se desconoce, que podría estar relacionado con este crimen. Al parecer, el detenido es vecino de la víctima y se cree que el móvil del crimen es una discusión por motivos que no se han concretado.
El suceso se descubrió sobre las cuatro de la madrugada. Un hombre apareció sangrando en la escalera de un edificio situado en el número 11 de la Avenida Diagonal, la zona más comercial de Can Picafort. Según informaron fuentes del 112, fue el hijo de la víctima el que solicitó la presencia de una ambulancia. Este joven comenzó a gritar diciendo que su padre había sido apuñalado. Según señalaron ayer tarde algunos vecinos que se despertaron por estos gritos, el hijo acusaba a un hombre, al que ya conocía, de ser el autor de las lesiones que presentaba su padre. Esta persona fue detenida como presunto autor del crimen. La víctima presentaba dos puñaladas, una en el testículo y la otra en la rodilla derecha. Pese a que había perdido mucha sangre, se mantenía consciente cuando fue atendido por los sanitarios.
Una ambulancia de la Asociació Illes Balears evacuó al herido hasta el hospital de Son Dureta. Félix Lamela Barbosa llegó muy grave al hospital, con gran pérdida de sangre, y quedó ingresado en la UCI. Pese a todos los esfuerzos médicos por recuperarle, sobre las cinco de la tarde de ayer se confirmó la muerte del paciente, que fue comunicada al juzgado de guardia de Palma.
La Guardia Civil de Pollença inició una investigación para esclarecer el crimen y detener al autor de esta agresión. La Guardia Civil interrogó ayer tarde a varias personas que podrían estar implicadas en el caso que, de momento, sigue abierto.