Una tromba de agua y granizo que descargó 45 litros por metros cuadrado en Establiments provocó problemas en otros pueblos de Mallorca, sobre todo en Santa Maria, Bunyola y Marratxí.
A media tarde el cielo hacía presagiar una gran tormenta y sobre las seis las previsiones no fallaron. La tormenta cayó con tal intensidad que los incidentes se sucedieron en un corto espacio de tiempo. En la carretera de Bunyola la situación se complicó con la subida del Torrent Gros y una vía secundaria, la PM-203, quedó cortada porque el agua la había anegado totalmente. Una furgoneta fue arrastrada y sus dos ocupantes tuvieron que ser rescatados. Entre las urbanizaciones de Nova Cabana y Sant Marçal, en Marratxí, un todoterreno se vio sorprendido por la subida del agua. En la autopista de Inca, a la altura del kilómetro 8, se acumularon charcos y muchos vehículos se detuvieron en el arcén porque no podían continuar circulando ante la tromba de agua.
En la salida de Binissalem y Santa Maria la lluvia causó también estragos y trastornó la circulación. En algunos chalets y sótanos de sa Cabaneta y Pòrtol los bomberos efectuaron achiques y en la finca Es Revol, en el camino de Bunyola, un rayo cayó sobre el tejado y causó un boquete por el que luego se coló el agua. En Palma la lluvia no descargó con igual intensidad, pero la Policía Local se movilizó cuando la carretera vieja de Sineu quedó inundada, por lo que tuvo que desviarse el tráfico por otros tramos.
La tormenta también llegó en forma de granizo, sobre todo en las localidades de Valldemossa, Marratxí y Santa Maria. A las siete de la tarde la situación quedó prácticamente normalizada.